Algunos textos que teníamos pendientes de publicar.
POEMA DE ALEJANDRO SANCHÍS, 1º ESO A
RELATO DE ANDREA GARCÍA YUSTE, 2º ESO D
Dédalo era un gran inventor. Realizó
numerosas carreras relacionadas con la ingeniería. Era tan sabio, que nada se
le resistía. Poseía una potente imaginación, la cual utilizaba para realizar
todo tipo de robots, máquinas, drones ...
Dédalo provenía de una familia muy rica,
por lo cual no tuvo ningún problema para estudiar todo lo que se propuso y así
consiguió los doctorados de arquitectura, escultura e ingeniería mecánica y
física.
Con tantos estudios debería haber sido una
persona muy solicitada en el mundo laboral, sin embargo, con la crisis que
sufría su país, Grecia, tuvo que abandonarlo y emigrar a Londres, donde al
parecer había más oportunidades.
En su viaje, se llevó a su sobrino y pronto
montaron su propio negocio. Este consistía en un despacho donde cumplía con sus
encargos de arquitectura y junto a él se encontraba un taller donde desarrollar
todas sus ideas e inventos. Muy pronto, Dédalo comenzó a darse de que Talos, su sobrino, era muy bueno en el
mundo de la ingeniería mecánica y que como continuara así le quitaría todo su
prestigio ganado con tantos años de esfuerzo y dedicación. De hecho, en tan
solo un año que estuvo aprendiendo el oficio, inventó algunos utensilios muy
útiles como por ejemplo, un robot para ayudar a las personas inválidas con el
que así no necesitaban la ayuda de nadie más, varios tipos de motores que
funcionaban con la energía solar, etc.
Por ello, en Dédalo se comenzó a despertar
una fuerte envidia hacía él y una intensa rivalidad, temía que después del
esfuerzo realizado y todo lo que había hecho para alcanzar sus metas pudiese
arrebatárselo Talos. Pero la gota que colmó el vaso fue cuando descubrió que su
sobrino se había enamorado de su hermana y se veían a escondidas. Entonces tomó
una decisión drástica, asesinarlo. Estuvo varios días maquinando su plan
centímetro a centímetro hasta que lo tuvo todo previsto y decidió ponerlo en
marcha.
Aquella tarde, Dédalo avisó a su sobrino de
que esa noche tendrían que ir los dos a reparar unos pequeños fallos en el
motor del Ojo de Londres, la noria más popular de Londres. Dédalo le dijo que
tenían que ir de noche porque era el momento en que la noria tenía menos
afluencia turística y así si la cerraban no perdían tanto dinero. Así que, a
las tres de la madrugada partieron hacia allí y efectivamente cuando llegaron
no había ningún turista. Cerraron la atracción y comenzaron a inspeccionar
donde se encontraban los problemas del mecanismo. Subieron por el eje de la
noria para verlos mejor y Dédalo, aprovechando un pequeño descuido que tuvo
Talos lo empujó dándose un golpe mortal con uno de los radios de la noria y
cayendo así al rio Támesis. Pero, como antes he mencionado, Dédalo lo tenía
todo controlado y ya suponía que el cadáver de Talos caería al río y allí tenía
a un cómplice esperando, su
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primo Cécrope, que era propietario de un
barco turístico allí, en Londres. Nada más ver el cadáver caer, siguió las
instrucciones de su primo y lo cogió del agua y lo subió en su barco para
posteriormente deshacerse de él sin dejar rastro. Y así lo hizo, metió el
cadáver dentro de un saco y lo enterró en un lugar secreto a las afueras de la
ciudad. Pero no se acordó de que antes de aquello lo había tenido en el
barco...
Así que al día siguiente, abrió su barco
turístico como todas las mañanas pero a lo largo de la mañana se fue corriendo
un rumor de que unas manchas que había en la cubierta del barco eran de sangre
y no de zumo como decía Cécrope, hasta
que al final, un turista avisó a la policía para que lo investigara.
Cuando la policía llegó hizo desalojar a
todos los turistas que viajaban en ese momento en el barco y comenzó a
interrogar al primo de Dédalo. Al final no pudo soportar la presión generada
por los guardias y lo confesó todo, incluyendo que todo el plan lo había elaborado
Dédalo. Pero él ya estaba al corriente de todo y cuando su primo confesó el
crimen, Dédalo ya iba camino de Creta, su país natal, donde sabía que sería muy
difícil que lo descubrieran porque lo encubriría su familia.
Al llegar a Creta, su familia lo acogió con
gran alegría y le proporcionó la oportunidad de conocer a Minos, un gran
empresario muy rico e influyente que tenía un conglomerado de empresas en su
poder. Viendo las cualidades profesionales y los abundantes beneficios que le
suponía contratar a Dédalo, Minos llegó a la conclusión de que sería un buen
negocio incorporarlo a su numeroso personal. Así en pocos días Dédalo pasó a
ser un miembro destacado en las empresas de Minos, siendo consultado para
cualquier decisión que hubiera que tomar.
En esos días Minos, empezó a interesarse
por los temas relacionados con la ganadería y conoció a Poseidón, un prestigioso ganadero del cual se
hizo muy amigo. Tal fue su amistad, que Poseidón le regaló su mejor toro, un
ejemplar de color blanco, con una gran cornamenta y semblante serio, pero a
cambio le hizo prometer a Minos que le proporcionaría un puesto de ejecutivo
dentro de sus empresas.
Pero, Minos traiciona a su amigo faltando a
su promesa, no dándole el puesto tan deseado por Poseidón y este, enfurecido,
monta en cólera maquinando su venganza.
Cuando pasaron unos meses y Minos ya creía
que Poseidón no se acordaba de su promesa, puso en funcionamiento su plan. Por
la noche, cuando piensa que nadie le puede ver, prende fuego a la ganadería y
acto seguido a una de sus viviendas. Lo que Poseidón no sabía es que en ese
momento, la mujer de
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Minos, Pasífae, se encontraba dentro de la
vivienda. Pero sobretodo, lo que no esperaban es que esta estuviera
embarazada... A causa del incendio, Pasífae, sufrió una intoxicación por el
humo y falta de oxígeno, pero no solo eso, también se quedó en un estado de
shock por el miedo que en ella provocó verse atrapada entre todas esas llamas
que calcinaban su propia casa.
Cuando la rescataron, la trasladaron a un
hospital en el que se recuperó de la intoxicación y en el que también le
detectaron que ese estado de shock en el que se encontraba era debido a una
neurosis provocada por un impacto emocional sufrido en el incendio. Los médicos
hablaron con su marido Minos y le dijeron que la mejor solución era que quedara
interna en un centro psiquiátrico donde se recuperara de la neurosis que
padecía. Entonces a Minos se le ocurrió pedirle a Dédalo que diseñara las
mejores instalaciones posibles para una clínica psiquiátrica en la que internar
a su mujer. Dédalo, por supuesto aceptó la propuesta y diseñó las mejores
instalaciones jamás vistas además de una planta especializada con paritorios
donde su mujer pudiera dar a luz sin ningún inconveniente. Minos proporcionó
toda la ayuda económica que fue necesaria y gracias a eso en pocos meses estuvo
construida. Inmediatamente trasladaron a Pasífae a la clínica, situada en unos
terrenos que su marido poseía pero no utilizaba. Dédalo le puso de nombre
"el Laberinto" , por las numerosas medidas de seguridad que poseía y
porque para cualquier interno sería imposible escapar. Allí también se alojó
Minos en un espacio dentro de la clínica reservado para él y para el hijo que
esperaban.
En los demás aspectos, la clínica tenía un
estilo arquitectónico contemporáneo, igual que su decoración. Las estancias de
los internos eran de estilo minimalista y de colores suaves, muy adecuadas para
no alterar el estado de sus pacientes. Además, estaba compuesto por el conjunto
de los mejores especialistas en este campo de la ciencia.
En tan solo un mes dentro de la clínica,
Pasífae, dio a luz a su hijo, pero todo no fue como se esperaba... El parto
transcurrió sin incidentes pero su hijo, al cual llamaron Minotauro, nació con
unas considerables malformaciones en las extremidades, ya que no poseía todos
los dedos necesarios, y su cuerpo tenía un notable exceso de bello. Enseguida
comenzaron a realizarle pruebas para investigar a que se debían estos hechos y
si eran reversibles pero por el contrario, descubrieron que además de estos
defectos físicos también poseía un trastorno psíquico parecido al de su madre
el cual descubrieron que era hereditario.
El tiempo transcurrió sin ninguna mejora
considerable como para mencionarla, tan solo que la mujer de Minos parecía que
ya no sufría tantos ataques de ansiedad pero aún así seguía padeciéndolos. Su
hijo, Minotauro, también crecía
pero continuaba teniendo
los mismos problemas
tanto físicos como
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psíquicos. Mientras tanto, en Minos se
empezó a despertar una sospecha que poco a poco fue reafirmando. Este comenzó a
pensar que Dédalo, su fiel trabajador además de amigo, había sido el culpable
del incendio que se produjo en una de sus viviendas. Sospechó sobre que el hijo
que llevaba su mujer en sus entrañas podía ser de Dédalo, y este, al enterarse
había decidido deshacerse de su mujer para no extender el rumor y crear un gran
revuelo. Aunque realmente dicho acto lo había cometido Poseidón, a Minos cada vez
le cuadraban más las cuentas sobre que Dédalo hubiera sido el culpable del
incendio y comenzó a pensar en cómo podría vengarse de él hiriéndole como él creía
que había herido a su familia.
Al poco tiempo, llamó a Dédalo para que
acudiera a la clínica a reparar unos pequeños desperfectos que habían surgido
en el interior del edificio por su deterioro debido al tiempo sin ser revisada.
En esos meses, Dédalo estaba comenzando a enseñarle el oficio a su hijo, Ícaro,
el cual mostraba unas notables habilidades como las de su padre.
Dédalo y su hijo acudieron a reparar los
desperfectos que Minos le había dicho y en cuanto ellos se pusieron manos a la
obra, Minos los encerró dejándolos sin ningún tipo de escapatoria. En ese
momento, uno de los doctores los tomó por dos pacientes que estaban intentando
escaparse y rápidamente, los encerró a los dos en una celda aislada donde se
encontraban los casos más peligrosos de fuga, con vigilancia continuada las 24
horas. Al principio, ninguno de los dos entendía nada pero Dédalo se dio cuenta
de que aquello debía de haber sido obra de Minos. Inmediatamente, el gran
inventor, se puso a pensar cómo podrían salir de aquella celda y después huir
de la clínica, pero gracias a su increíble ingenio pronto encontró la solución:
pensó en que podría construir dos alas
deltas utilizando el somier de sus camas para la estructura y las sábanas como
la tela superior; posteriormente, esperarían dentro de la celda hasta que se
produjera el cambio de turno, en ese momento forzarían la cerradura y saldrían
corriendo hacia la torre más alta que había diseñado Dédalo y desde allí se
lanzarían. Al llegar la noche, todo estaba preparado y llevaron a cabo su plan.
Ícaro ya sabía cómo se utilizaba el aparato ya que su padre se lo había explicado,
pero aún así, trágicamente,no obedeció completamente a su padre y se separó de
él a mitad del vuelo. Tan distraído y confiado iba que no se dio cuenta de que
se estaba acercando a unos peligrosos postes de electricidad y su ala delta
quedó enganchada en los cables de alta tensión los cuales procuraron una alta
descarga eléctrica a Ícaro que murió en el acto.
Después de este dramático suceso, Dédalo
siguió su camino hacia Camico, la ciudad más próxima, donde además de ello se
encontraba parte de su familia. En
cuanto llegó y les contó lo sucedido, le acogieron y protegieron de la mejor manera posible.
Por otro lado, lejos de allí, Minos,
furioso, al descubrir que Dédalo y su hijo se habían escapado, contrató a los
mejores mercenarios de toda Grecia para volverlo a capturar y acabar
definitivamente con él. Sin embargo, no sabía dónde se encontraba e ideó una
estrategia para descubrirlo.
Después de recorrer varias ciudades llegó a
Camico y propuso un concurso de obra municipal al alcalde, para que se
presentaran todos los arquitectos del lugar y descubrir así a Dédalo. Este,
como muchos otros habitantes del lugar, presentó un proyecto magnífico,
inigualable, el cual Minos reconoció de inmediato. Aquellos trazados, aquellas
perfectas ideas... tan solo podían ser de Dédalo. Entonces Minos le comunicó al
alcalde que se tendría que llevar a Dédalo ya que el proyecto se iba a realizar
en la isla de Rodas y no allí. Pero la corporación municipal no estaba de
acuerdo con que el proyecto se realizara en otro lugar que no fuera Camico y
Minos decidió sobornarlos para poder llevárselo. Esta operación la realizó
cuidadosamente entregándoles el dinero en bolsas de basura que se suponía que
era de documentos triturados que ya no servían.
Pero, la noche anterior a su marcha pasó un
hecho misterioso a la vez que sorprendente... cuando Minos se acostó oyó un
ruido, y creyó que sería el sonido del viento al chocar con las persianas...
aunque sin embargo, a la mañana siguiente Minos apareció muerto sobre su cama y
tampoco se supo nada más de Dédalo...
VALORACIONES DEL INICIO DE CURSO ESCOLAR, POR MICHAEL CEDILLO Y CARLOS BYRON, 1º ESO E
El primer día me sentí entusiasmado, nervioso y con miedo que por eso me resultó difícil conciliar el sueño, porque había venido de viaje el día anterior, llamaron a mi madre diciendo que me tenía que presentar, si no me quitaban de la plaza.
El día siguiente tenía mucho miedo a estar en un instituto como estudiante y también estaba triste al no encontrar mi clase. Cuando la encontré, sólo conocía a dos personas, pero hablé con dos chicos que me cayeron bien que hasta ahora son mis mejores amigos: Katriel y Carlos.
Los días iban pasando cada día me sentía más feliz porque conocía a todo 1º de la ESO, me sentía como en primaria, que conocía a todos pero esto del instituto con primaria me resultó un gran salto.
Al acabar el primer trimestre me sentí integrado con todos, al contrario que las primeras semanas del año lectivo.
Las tres asignaturas en las que puedo destacar o estoy destacando son: Taller de Castellano con la Sra. Carolina Otero una gran profesora y muy creativa, Naturales con Antonio Pèrez Dr.de Biología y Sociales con Alberto Cuadrado, que es para mí como un puente a la historia.
Michael Cedillo
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Al principio pensaba que todos los niños iban a ser superiores que yo y me iba a sentir mas inferior en inteligencia y altura.
Cuando llegó el día vi a muchas personas y no sabia en que grupo me iban a poner, ya iban por el grupo D y pensaba que me había equivocado de instituto, pero al final me pusieron en el E.
Carlos Byron